Se imponen 25-35 en la final del Torneo de Zarautz a Ezkurra II-Juanenea
Goikoetxea V-Odei ganan la txapela del grupo B tras vencer 23-35 a Zaldua II-Martirena
Ansa II-Azpiroz siguen de dulce en el verano y en poco más de dos semanas se calaron la segunda txapela al ganar la final del Torneo de Zarautz. En la final se impusieron 25-35 a Juanenea y Ezkurra II. En el Torneo San Fermín también se llevaron el gato al agua y en el Aritzbatalde de Zarautz no hubo revancha. Con más de 300 personas en la grada el ambiente en el frontón zarauztarra fue espectacular y eso motivó a Ansa II.
El urnietarra se encuentra en el mejor momento de su carrera y fue el remontista de la final. Marcó diferencias y realizó un partidazo con jugadas de bella factura. Imprimió velocidad a la pelota y Ezkurra II se vio superado en todo momento. La pelea de zagueros estuvo igualada, pero la final se decantó en los cuadros alegres.
Los azules salieron muy enchufados al partido y se marcharon en el marcador 4-14 con un Ansa mandón. Hubo una reacción colorada que les acercó al 19-21, pero no se vio refrendado después. Ansa recuperó el mando y junto a Azpiroz abrieron brecha para coger rentas de siete-ocho tantos que volvieron a ser de diez en el último tanto. Ansa hizo hasta veinte tantos por solo tres fallos. Dos paredes, dejadas, cortadas… hizo de todo. Ezkurra trabajó y lo intentó, pero no le acompañaron los números, ya que realizó diez tantos por tres fallos. Juanenea y Azpiroz casi calcaron los números. Azpiroz hizo tres tantos de saque y cinco en el peloteo. Defendió en el peloteo una barbaridad. Juanenea también hizo ocho tantos, pero divididos en un tanto de saque y siete en el peloteo.
En la final del grupo B otro urnietarra, Goikoetxea V, fue el factor diferencial. Junto a Odei se impusieron con facilidad, 23-35 a Zaldua y Martirena. Llevaron el partido controlado a partir del empate a catorce. Los azules se escaparon 16-24 y las ventajas no pararon de crecer hasta el 23-35 final. Martirena estuvo muy bien hasta la mitad del partido, pero luego Odei se puso a su altura.