Urriza y Endika eligieron esta mañana las seis pelotas con las que disputarán el sábado la gran final del Torneo Kutxabank. Será la novena final para el pamplonés Javier Urriza y la primera para el saldiastarra Endika Urrutia. El primero en salir a la cancha a escoger sus tres pelotas fue Urriza. El seis veces campeón del individual tardó alrededor de diez minutos y separó dos pelotas de 128 gramos y una de 126. Le tomó el relevo Endika, que tardó un poquito más para elegir tres pelotas de 128 gramos. Es un trago que no le gusta pasar, pero estuvo concentrado y separó pelotas más fuertes, que cuesta más mover y que no son tan saltarinas como las de Urriza, que separó un material de más vuelo. Urriza llega a la final con muchas ganas y ha tenido una semana más para preparar la final. Sigue con «mucha hambre», que es lo que le motiva y quiere sacarse la espina del año pasado, cuando perdió la final contra Barrenetxea IV. «No tengo ninguna excusa para no rendir el sábado» afirmaba tras la elección. Quedó satisfecho con las pelotas que escogió, aunque reconoció que «es difícil acertar para poder hacer el juego que se quiere. Desde el miércoles por la mañana hasta el sábado por la tarde puede variar su comportamiento. He elegido un poco de todo y sobre todo una pelota con la que me siento a gusto para sacar. En un mano a mano es importantísimo hacer tanto o dominar y la idea era buscar una pelota donde me sienta a gusto con ese primer pelotazo».Urriza cree que sus pelotas son diferentes a las de Endika. «Las suyas son más fuertes. Es zaguero y tiene otras posturas, a pesar de que también ha jugado de delantero». Aún y todo cree que hay que esperar a ver cómo se comportan el día del partido. «Igual termino jugando con sus pelotas». Endika valoró de forma positiva la elección. «No me gusta la elección, pero esta vez me he quedado a gusto con lo elegido. Son parecidas a las de la semifinal. No son vivas y para mi saque se amoldan bien. Las suyas son diferentes, busca una pelota más viva». Para su primera final se encuentra por ahora tranquilo. «Ya conozco lo que es jugar finales y eso ayuda a llevar mejor la presión».